Taller 4

MARCO Y OBJETIVOS
El objetivo de este taller es debatir el potencial agroecológico de los sistemas ganaderos en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), cuya Agenda 2030 reconoce 5 dimensiones esenciales: humanidad (personas), prosperidad, planeta, asociaciones y paz. La agroecología, cuyo marco ha sido adoptado por los Estados miembros de la FAO, pone en marcha 10 elementos que contribuyen a varios ODS: 2 “Hambre cero”, 12 “Consumo y producción responsables”, 13 “Cambio climático” y 14-15 “Vida acuática y terrestre”.
En el taller, el objetivo es considerar todo el potencial de la agroecología para los sistemas ganaderos en el sentido más amplio, es decir, incluyendo no sólo las prácticas agrícolas, sino también una reflexión sobre la relación con el medio ambiente, y el impacto sistémico de las prácticas y las cadenas de valor en los agroecosistemas y el sistema alimentario. Las cuestiones relacionadas con los consumidores también forman parte de este debate.
Numerosas investigaciones han demostrado el valor de la ganadería en las zonas de pastoreo. En particular, los estudios de casos dentro de una red dirigida por la FAO están ayudando a mejorar la comprensión del papel de la ganadería en el sistema alimentario local, y en varias partes del mundo se está desarrollando un enfoque participativo para situar los cambios en las prácticas en el centro de los debates entre múltiples partes interesadas para establecer directrices para una ganadería sostenible. El papel de los rebaños en el mantenimiento de los paisajes y la biodiversidad vegetal inducida por el pastoreo, así como el mantenimiento de numerosas razas locales, contribuyen al frágil equilibrio de las zonas naturales, sobre todo en las regiones montañosas. Los rumiantes, mientras coman hierba, aportan un valor añadido a las zonas de gran valor paisajístico y turístico, contribuyendo a mantener la población en la zona y atrayendo a los viajeros interesados en los recursos patrimoniales de saber hacer, prácticas y productos muy típicos.
La FAO ha evaluado recientemente la contribución nutricional del consumo de productos animales: los productos ganaderos están arraigados en los hábitos alimentarios locales. Los nutrientes esenciales para la salud de las personas proceden exclusivamente de los productos animales, como las grasas y los microorganismos de la leche cruda, que contribuyen al equilibrio de la microbiota humana. Los alimentos de origen animal son una parte importante de la nutrición en entornos desérticos o montañosos, poco adecuados para el cultivo de cereales y otros productos vegetales. El informe de la FAO alerta también contra el consumo excesivo de carne, y pide a la ganadería que reduzca el impacto medioambiental de sus actividades, que incluyen emisiones de gases de efecto invernadero en forma de metano y óxido nitroso, y aportes de fertilizantes que pueden dañar la biodiversidad de suelos y praderas y la salud de la fauna acuática.

En las dos primeras sesiones del taller debatiremos las implicaciones de los distintos sistemas de cría de ganado. Por ejemplo, una de las cuestiones que se abordarán se refiere al uso de la tierra. El reparto de la tierra favorece el uso multifuncional de los recursos naturales, algo muy común en los sistemas de pastoreo. Sin embargo, en algunas regiones donde se han introducido sistemas de ganadería más intensivos, el ahorro de tierras se ha convertido gradualmente en la norma. Otra cuestión es la de los efluentes ganaderos, que pueden variar de un sistema a otro, con consecuencias para los recursos naturales (aire, agua, suelo, biodiversidad).
En la segunda parte del taller, el punto de entrada más específico es el de las cualificaciones territoriales que, a través de su mecanismo de etiquetado, consideran desde el principio los sistemas ganaderos desde la granja hasta la mesa y, por tanto, también al consumidor. Las calificaciones territoriales son procesos de co-construcción social y herramientas que establecen reglas entre entornos, prácticas y productos que pueden revelar el potencial agroecológico de los sistemas ganaderos. Entre las herramientas de calificación territorial se encuentran la certificación de productos bajo indicaciones geográficas (DOP, IGP), el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, los Sistemas de Ingeniería del Patrimonio Agrícola Mundial (WAGES), así como una amplia gama de marcas territoriales, sistemas participativos de garantía y etiquetas de calidad con dimensión territorial. Una de las grandes cuestiones es el papel de estas herramientas en relación con la aplicación de los elementos de la agroecología de los distintos sistemas agrarios en los territorios.
ESTRUCTURA Y MÉTODOS
En el taller se analizarán las conclusiones de profesionales, autoridades locales y regionales, gobiernos y organismos de la ONU, así como de investigadores, sobre los siguientes temas: